Sí, efectivamente los jugadores de Warhammer deben tener más ingresos que la media.
Permitidme que haga una excepción y dedique la entrada de hoy a hablar del que sin duda es (o ha sido para algunos, jeje) el wargame más importante y jugado: Warhammer 40K. Y todo a propósito de la nueva edición del juego (tras 2 años escasos desde la anterior y con una cantidad de cambios no muy elevado), que muchos critican por demasiado tempranera (a mi aún me escuece el reglamento y la caja de VO compradas hace apenas 2 años) y con pocas soluciones a los problemas que a día de hoy tiene el juego.
Y meditaba yo que no solo hay burbujas inmobiliarias y financieras y que quizás estamos asistiendo a la ruptura de la burbuja de Warhamer 40K. Tras años de ser el juego más vendido algo ha cambiado mucho. Excesos y errores de la empresa y una comunicación entre usuarios a través de la red más extensa que nunca ha permitido que muchos jugadores hayan encontrado y hecho piña con otros que piensan como ellos y que se resisten a seguir la senda que ha marcado GW.
Antes de seguir tengo que decir que esto es una opinión personal (aunque es evidente lo recalco), tan buena y válida como cualquier otra. No me gustan los términos peyorativos (ni fanboys ni haters) y creo y opino que hay espacio para todos en este mundillo de los wargames. Como esto es una opinión la fiabilidad es baja, vamos que nadie busque verdades absolutas en esta reflexión. Tampoco pretendo aleccionar ni manipular, simplemente son pensamientos en voz alta, ni más ni menos.
Para los que no lo sepan, yo también soy jugador de W40K, un juego que me ha dado grandes tardes de pachanga, muchas risas, amistades y ratos verdaderamente buenos. Pero de un tiempo a esta parte W40K tiene poca influencia en mi ocio friki y la verdad es que yo mismo quería saber si me pasaba solo a mi, si era algo conyuntural, síntomas de la edad avanzada, la oferta alternativa,... ¿o qué?.
Sería de tontos no reconocer que algo le pasa a este juego, el choque entre la cantidad de oferta que está lanzado GW (dataslates, minicodex, suplementos,...) y la apatía y crítica cada vez mayor que algunos jugadores muestran, también las iniciativas para "reescribir" el juego (como Sweedish) son un claro aviso... ¿porqué coinciden la época con mayor oferta con la de menor aceptación?.
¿Menos ventas? preguntarán algunos. Sí, menos ventas, afirmo. Warhammer 40K se vende menos, GW vende menos y si no fuera por su sistemático aumento de precios de los últimos años y los ingresos por licencias de juegos para ordenador/consola/etc. el varapalo podría ser aún mayor. ¿Es por tanto la subida de precios una medida adecuada?. Opino que no, que es causa y no efecto, pero hablaremos de ellos más adelante. Tampoco se sostiene el argumento de la "nostalgia" que algunos dice que tenemos otros jugadores hacia todo lo pasado. Bueno, si por nostalgia se refieren a las WD con + artículos interesantes y - publicidad, las miniaturas individuales por menos de 25€, las partidas a 1500 ptos., los juegos de especialista que enriquecían, ...., bien yo no lo llamaría nostalgia, sino agravio comparativo, sencillamente parece que el pasado fue mejor, no solo diferente.
Torres más altas han caído.
Para empezar, dado que GW no es una institución pública, sino una empresa cuyo objetivo (olvidado por muchos) es el lucro o beneficio (sí, es una palabra muy fea, pero las empresas están para ganar pasta, porque cuando la pierdes... bueno, digamos que pierdes muchísimo), es lógico pensar que puede tomar las decisiones empresariales que quiera con sus productos, independientemente de que les guste o no a sus clientes, pero también es lógico pensar que la mayoría de empresas quieren que sus clientes estén a gusto con ellos, por tanto algunas decisiones no pueden tomarse solo por el criterio económico, sino que el emocional juega un gran papel. Y aquí creo que es donde GW ha errado, quizás involuntariamente, pero lo ha hecho sencillamente porque su concentración tan intensiva en las ventas le has hecho dejar de lado el aspecto más emocional del juego, perdiendo a muchos clientes por el camino, clientes difíciles de reponer (en el mundo empresarial existe el dicho que ganar un nuevo cliente cuesta 6 veces más que mantener el que ya tienes).
Los juegos de GW crean un vínculo emocional y afectivo entre el cliente y sus productos, el cliente y la empresa y el cliente y otros clientes. Son juegos que estimulan nuestra imaginación, dan vida a personajes y situaciones que nos encantan como aficionados y que queremos revivir y recrear una y otra vez sobre la mesa de juego. Por eso muchos jugadores pueden sentirse "traicionados" por la empresa cuando determinados cambios y decisiones le afectan en el ámbito emocional. Ámbito que adivino solo se ha diseñado por el criterio económico. Hablando en plata, producción de reglas y miniaturas para beneficiar una determinada forma de jugar y por tanto sus ventas. En otras ocasiones reglas pobremente diseñadas, malamente redactadas o poco probadas que producen el mismo efecto.
Por tanto tenemos de un lado, unos clientes con un fuerte apego emocional al producto (recordemos también que es un producto exigente, que requiere no solo comprarlo, sino una faceta de modelismo y pintado que ocupa bastante tiempo y ayuda a crear el lazo emocional) y una empresa que (legítimamente) decide utilizar ese apego para mejorar la venta de sus productos. El problema viene (adivinará cualquiera que como yo sea un homínido con pulgares oponibles) en que para satisfacer a TODOS los clientes con este diseño de ventas, estás obligado a un ciclo sin fin de mejora de una parte de tus productos en detrimento de otros, un círculo vicioso donde tu Codex o miniaturas estarán en las alturas durante un tiempo para bajar bastantes peldaños en los siguientes, o incluso a ser inutilizables en condiciones mínimas de igualdad de oportunidades.
Y es que no nos equivoquemos, en los wargames se juega para ganar, aunque sea con tus amigos (lazo emocional cliente a cliente), aunque sea por diversión o ilusión, y es lógico que muchos no vean de buen grado como su importante inversión económica se convierte en nada, desde el punto de vista del juego competitivo (no hablo de torneos, sino de jugar con tus amigos y ser vapuleado sin remisión porque sencillamente tus reglas no están a la altura), obligándose a la compra de nuevos productos que sí estén a la altura (nadie te pone una pistola en la cabeza, pero quieres continuar siendo parte de tu grupo de juego). Por supuesto esto se puede llevar al extremo en caso de jugadores ultracompetitivos o entorno de los torneos, donde ya la compra es necesaria para tener unas mínimas aspiraciones de ganar, pero como este tipo de jugador no es el mayoritario del W40K, dejaré mi opinión sobre los torneos para otra ocasión.
Sin embargo un cliente/jugador (o un grupo de ellos) con un poco de sesera puede administrarse correctamente, de forma que puedan utilizar el juego de forma satisfactoria y no ser ellos los utilizados por el juego y su empresa (que insisto, de forma legítima quiere ganar más). El problema es que esto se ve confrontado con la empresa, que sabiéndolo crea sin parar más lanzamientos con reglas, miniaturas, etc. que hacen difícil que un jugador pueda usar sus miniaturas y reglas, pasadas o futuras sin un importante esfuerzo de actualización (lo que comúnmente llamaríamos reglas caseras), lo que muchas veces lleva a la falta de consenso y al flaqueo y por extensión a dejarse llevar y ponerse en manos de la empresa fabricante, es decir dejar que GW solucione tus problemas, pero a costa de introducirte en su ciclo sin fin de gloria efímera y largo olvido.
GW es una gran compañía y sabe que tiene un gran número de clientes de diferentes grupos, el comprador compulsivo, el ocasional, el que solo se colecciona un ejército, el que comprará al principio y lo dejará con la primera novia, el coleccionista, el trasfondista, el pintor, el competitivo, el trasfondista, el amo-todo-de-la-herejía, ...., a todos intenta satisfacer porque de todos pica, pero también es sabido que quién mucho abarca, poco aprieta. La crisis, los precios, el desencanto por productos presentados con una calidad pobre (traducciones penosas, fallos de edición/corrección, errores en las pruebas de las reglas, etc.) también han picoteado a todos esos grupos de clientes que compraban a GW. Pero sobre todo creo que una de las cosas que más les ha afectado es que han perdido la titularidad de "Santo Grial de los Wargames". Siguen siendo los más grandes, pero ahora tenemos multitud de compañías más pequeñas que sacan juegos (con mayor o menor éxito o acierto, sin duda) que arrastran a muchos jugadores, ya sea porque su calidad de miniaturas es buena (lo que atrae al cliente coleccionista/modelista/pintor), sus reglas sean equilibradas (atrae al cliente jugador), sus productos sean más baratos (atrae a todos los clientes, excepto los elitistas, quizás), etc.,. Todo esta sangría supone un trasvase de clientes de GW a otras compañías. Y esto a mi me gusta, porque implica competencia y donde hay competencia hay beneficio para el cliente, nosotros.
A todo esto GW ha reaccionado de una forma a mi entender inesperada. En vez de volcarse en la solución de los problemas graves que se le critican ha optado por una carrera en la creación de más y más producto, quizás más interesada en que sus clientes se vean desbordados por tal cantidad de material y oferta donde elegir que en producir un juego de calidad, ignorando los problemas y dejando la solución a los errores como si no fuera con ellos.
¿Problemas? ¿Qué problemas?
Por tanto tenemos un juego bonito, con mucha variedad pero caro (dado el precio y la cantidad de miniaturas y accesorios que necesitamos), tenemos una empresa volcada en crear una espiral consumista de cambio y transformación para mantener al cliente enganchado con nuevo material (muy atractivo, sin duda, pero a costa de una calidad a veces discutible sobre todo en el apartado de reglas) y tenemos unos clientes con una cada vez mayor oferta para ocupar su ocio. Creo que el resultado de esa mezcla de ingredientes no puede ser otra que unas ventas cada vez menores.
Y es una pena, porque Warhammer es (o era, no me atrevo a afirmarlo tan categóricamente) el Juego, con mayúsculas. Pero GW ha conseguido defraudar a una cantidad tal de clientes diferentes, a los competitivos por la poca calidad en las reglas, a los menos pudientes por el precio in crescendo de los productos y/o el incremento de las miniaturas requeridas para juar, a los amantes del trasfondo por el maltrato sufrido con reglas, etc., etc., que resulta extraña esta huida hacia adelante que han llevado a cabo desde la compañía, que pareciera dar la razón a los conspiranoicos que creen que la empresa ha optado por agotar el filón antes de la debacle. Sinceramente no soy partidario de conspiraciones y mi bola de cristal no me lee el futuro, solo echa nieve sobre un carro tirado por renos si la agitas con fueraza, así que no soy capaz de compartir esa opinión, por ahora.
Muchos clientes acusan a otros de defender demasiado aquello de "cualquier tiempo pasado fue mejor". Y creo que ambos tienen su parte de razón, algunos viven demasiado en el pasado y no le gustan los cambios, pero otros abrazan todos los cambios, sean cuáles sean y supongo que como siempre la razón estará en el término medio. Que unos acusen a otros de fanboys y aquellos a estos de haters, tampoco ayuda y así se llenan foros y blogs de comentarios despectivos, batallitas de vanidad y mal rollo en general. Reconozco que a veces los primeros son demasiado intensos en sus opiniones, pero otra veces veo cierta ingenuidad en los segundos (como por ejemplo que la nueva regla Unbound de 7ª sea tan revolucionaria, vamos como si hasta ahora no hubieras podido quedar a jugar con quién tu quisieras con las miniaturas que tú quisieras,..., tienen que verlo por escrito, como si fuera un mandamiento).
Para terminar creo que mi conclusión final solo serviría para un nuevo jugador, ya que ni pretendo cambiar la opinión de nadie ni creo que pueda hacerlo para los que ya tienen una opinión fuertemente formada a partir de sus experiencias. Pero si diría (a ese hipotético nuevo jugador) que le recomendaría Warhammer 40K en estos casos:
- Si te gustan los wargames, el futuro gótico, siniestro y retrotecnológico, no te importa tener que coleccionar libros y miniaturas con frecuencia para estar al día, tienes ingresos suficientes y mucho tiempo para coleccionar, montar, pintar y jugar (no todas necesariamente, ni con la misma intensidad claro), este es tu juego.
- Si te gustan los wargames, el futuro gótico, siniestro y retrotecnológico y estás dispuesto a aceptar que tu compra (con un precio superior al del wargame medio) podría quedar desfasada en pocos meses y que por tanto deberás aceptarlo o buscarte jugadores que compartan tu afición y estén dispuestos a un uso más racional del juego, este es tu juego.
Si no te ves en esos dos casos y no eres un coleccionista, este no es tu juego. Hay demasiada oferta interesante, ilusionante, diferente, a precios más razonables, que buscan crear reglas justas que trate por igual a todos los jugadores (aunque no siempre lo consiguen), que también ofrecen variedad y variabilidad. Aún así seguiré jugando al W40K esporádicamente, compraré las miniaturas y usaré las reglas que más me gusten. Vamos en definitiva y como casi todos, haré lo que me de la gana. :D
¿La oferta es alta y la demanda baja?, ¡Subid los precios!.
¡Epic WTF!
Bien, para terminar esta tocho-entrada-irreflexiva solo diré que NO me gustaría que W40K desapareciera, ni mucho menos, me encantaría que este juego continuara por los siglos de los siglos, pero desde luego y si es posible no de la misma manera. No sé si la empresa podría volver a sus orígenes (parece que no si no es rompiéndola y creando otra cosa) y ser un poco más respetuosa con sus clientes, algunos de los cuáles ya tenemos unos años y a los que resulta muy difícil hacer comulgar con ruedas de molino. Pero creo que con un poco de esfuerzo podrían corregir muchos de sus errores, centrarse en una mayor calidad de las reglas del juego y mantener los precios quietecitos una buena temporada (en lustros), aunque eso significara tener menos ingresos, pero creo que garantizaría la supervivencia primero y la recuperación después de la empresa y por extensión del juego a largo plazo.
Saludos!
2 comentarios:
Estoy contigo en casi todo. GW se merece la quiebra. Por cierto, tu blog está genial. Espero que sigas con él por mucho tiempo.
Gracias por lo ánimos y bienvenido!
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